Casas de cine: “Ocho apellidos vascos” (2014)
El fenómeno cinematográfico del año en España ha sido, si duda, la cinta de Emilio Martínez-Lázaro, que se ha convertido en la película española más vista y en la más taquillera de la historia. En la historia de amor de Rafa y Amaia se cuela un típico caserío de la localidad Navarra de Leitza.
Los “baserris” tienen una antigüedad máxima de medio milenio y, aunque son edificios de grandes dimensiones -en torno a 300m2 de planta- y un parecido sorprendente con las casas de labranza de algunas regiones de Suiza y Alemania del Sur. El diseño de su tejado, el grosor de sus muros y extraordinaria orientación han hecho que estas edificaciones sean conservadas y rehabilitadas para adaptarse a la vida del siglo XXI rompiendo las barreras culturales que las vinculaban exclusivamente con las labores del campo.